viernes, 24 de julio de 2015

8 cosas a tener en mente para irse de intercambio

Servus!

Hace cosa de un mes publiqué una entrada en la que contaba sobre la orientación pre-partida que tuve en junio con YFU, la organización a través de la cual realizo este intercambio. En esa orientación aprendí muchas cosas que seguro me van a servir para encarar este viaje de la mejor manera, y ¿qué mejor que compartirlas en un medio por el cual todos puedan verlas y así tenerlas en cuenta también? 
Claro está que no estoy hablando desde la experiencia, sino que estoy hablando desde la experiencia de otras personas (como los voluntarios que nos ayudaron, o gente que encontré en Internet que hizo intercambios) o lo que yo interpreté de sus experiencias, por lo que estos consejos me los voy a tener que aplicar también a mi mismo dentro de unas semanas (¡35 días!).
De todas formas, acá están las "cosas que hay que tener en mente para irse de intercambio". Por un futuro estudiante de intercambio.


joker and here we go


     1) Hay que evitar ir con prejuicios formados: Estamos acostumbrados como personas a juzgar, etiquetar y suponer de antemano cosas sobre otras personas u otros grupos de personas basándonos en una visión propia exterior y sesgada: Los estadounidenses son gordos, los alemanes son estrictos y los árabes son terroristas. No está bien tener estereotipos culturales aunque muchas veces sea muy difíciles dejarlos de lado. Yo mentiría si dijera que no prejuzgo e incluso que tenía mis propias ideas sobre los austriacos que no deben ni estar cerca de la verdad. Menciono este tema porque si te vas de intercambio, vas a tener que estar preparado o preparada para afrontar todos los prejuicios que los demás puedan llegar a tener sobre vos, fundamentados únicamente en tu lugar de origen.


     
     2) Una cultura no es únicamente lo que ves de ella: Durante la orientación usamos el ejemplo de un iceberg para hablar de qué es una cultura y qué la compone. Llegamos a la conclusión de que lo que vemos como extranjeros no es más que la punta del iceberg: idioma, ropa, comida, etc. y no lo profundo, lo real. Ni siquiera podemos ver esto realmente si estamos de visita, turisteando por unos días. En un intercambio, vas a llegar a conocer lo más profundo de una cultura, las creencias y valores que tiene esta gente y que a vos te parecen tan raras. Creo que esto se relaciona un poco con el punto anterior: no pienses conocer sobre la cultura del país al que vas solo porque leíste un poco sobre el mismo antes de viajar. Aún tenés un largo camino que recorrer. Recordá: juzgamos porque no entendemos. Una vez en tu destino tus ideas van a cambiar.
Como ejemplo de este punto voy a usar una tira cómica de Itchy Feet traducida por mí (tengan piedad, lo hice en Paint): 

Cultural divide = División cultural

     3) Hay que tener disponibilidad: El intercambio comienza por uno mismo. Es tu intercambio y está en vos hacer lo mejor de él. Es tu y solo tu responsabilidad. Ya mencioné en la anterior entrada la importancia de TOP HATS, la sigla en inglés formada por siete palabras que resumen como hay que intentar actuar encarar un intercambio y creo que es algo que hay que tener muy presente: Hablar, Obedecer, Participar, Ayudar, (mostrar) Afecto, Confiar y Sonreír. Estas son actitudes que creo que hay que tener hacia tu familia anfitriona, tu escuela, tus nuevos amigos y todo el mundo. Así es como uno demuestra que realmente tiene interés en ser parte de la familia/comunidad como uno más. Hay que hablar con los demás, participar de las actividades, si te invitan a hacer algo (lícito) decir que sí. Ayudar en la casa, escuchar y hacerle caso a tus padres anfitriones, quienes están ahí para ayudarte. Y lo más importante (a mi criterio), mostrar tu agradecimiento con una sonrisa :D

¿Quien necesita Photoshop cuando se tiene Paint?


     4) Una actitud positiva es muy importante: Ser y estar activo es lo mejor que podés hacer durante tu año, semestre o verano. Mantenerse ocupado es algo que vas a tener que hacer para evitar estar con la cabeza en tu país, así como para integrarte en tu comunidad. Eso obviamente no significa estar todo el tiempo haciendo cosas, sino que lo que quiero decir es que no te podes dar el lujo de pasarte una semana haciendo nada y encerrado en tu cuarto.
Otra cosa que hay que intentar es ser positivo. Tenés que procurar sacar lo mejor de cada situación, hacer del intercambio tu intercambio.    

     
     5) No sos un huésped, sos parte de la familia: Tu familia anfitriona es justamente eso, tu familia. No son personas que te están dando solo un techo y un plato de comida. Son personas que, de forma voluntaria y sin ningún tipo de retribución económica a cambio (salvo en algunas organizaciones) te están abriendo las puertas de su hogar, para que vos seas uno más de ellos por el tiempo que dure tu intercambio. Están siendo "embajadores" de su cultura y son tu primer contacto en ese entorno tan nuevo y tan raro. Si te pasa algo o si tenés algún problema, ellos están ahí para ayudarte tanto como haría tu propia familia. 
Hay que tener en mente que vas a convivir con esta gente, por lo que vas a querer (y tener que) crear vínculos con ellos. No te encierres en tu cuarto, andá a hablar con ellos. O, si no tenés nada de que hablar (o hay una barrera idiomática importante, principalmente las primeras semanas) podés solo sentarte con ellos a ver la tele, o ayudar a cocinar. 
Esto también implica ayudar con las tareas de la casa y respetar las mismas reglas que el resto. No vas a ir de vacaciones, sino que vas a tener que ajustarte a las reglas de una nueva casa. Sin embargo, lo que se gana con esto es lo mejor: una segunda familia en otra parte del mundo. Un grupo de personas que te van a dejar mil y un huellas y un millón de enseñanzas, experiencias y recuerdos. 


     6) Hay un mundo entero fuera de tu zona de confort: No podemos esperar que nos sirvan las cosas en bandeja de plata, sino que hay que adquirir cierta independencia. Ese es uno de los objetivos de un intercambio. Durante tu tiempo afuera, vas a verte en situaciones que están muy por fuera de tu zona de confort. En realidad, el mero hecho de irse de intercambio es dar un salto fuera de tu zona de confort. Gente nueva, costumbres nuevas, un idioma nuevo... vas a sentarte en un salón de clase lleno de gente que va a estar balbuceando cosas sin sentido y posiblemente llames la atención de más de uno por ser un estudiante extranjero. Vas a conocer nuevas comidas, nuevas tradiciones y a hacer cosas que nunca te imaginaste hacer. No vas a entender nada de lo que pase a tu alrededor, te vas a desorientar. Vas a hacer el ridículo. Cuando intentes hablar las primeras veces es muy probable que suenes como idiota, pero todo eso es parte del aprendizaje. La cosa es, que la cantidad de nuevas experiencias que tengas va a depender de qué tanto estés dispuesto a salir de tu zona de confort (de más está decir que esto no implica andar por ahí saltando de puentes o probando drogas duras).


     7) Van a haber días buenos y malos: Casi siempre que me preguntan sobre mi intercambio, la pregunta más común es: "Ah, pero, ¿no vas a extrañar?" Y claro que voy a extrañar. Durante un intercambio no todo es maravilloso, no son solo días soleados y pájaros cantando y niños riendo. No deja de ser un año como cualquier otro, con sus altos y bajos, especialmente si consideramos que estás viviendo en otro país, con tantas situaciones nuevas. 
Algunos días vas a estar contento por el gran momento que estás pasando, por la oportunidad que estás teniendo y aprovechando y por todo lo que estás aprendiendo, conociendo y viviendo en esta aventura. Vas a querer saltar y caminar por las paredes. 
Pero otros días vas a extrañar tu casa terriblemente, vas a pensar todo el tiempo en todo lo que te estás perdiendo allá en tu casa y en qué estarán haciendo tus amigos o tus padres. Vas a pelearte con tu familia anfitriona y van a haber días en los que tal vez sientas mucha frustración: con el idioma, con la gente, con el liceo, con el país, con la vida. Pero eso no te puede tirar abajo: somos seres humanos, sentimos cosas, y naturalmente, siendo un adolescente y estando en otro país, los cambios emocionales van a ser algo común. 
Por lo que he visto y leído de experiencias de intercambio, varios están de acuerdo en que su año de intercambio fue el mejor y el peor año de sus vidas en diferentes aspectos, el año más largo y el más corto, y definitivamente en el que más aprendieron y más crecieron. 



     8) Mente abierta = corazón abierto: "¿Qué está comiendo ese tipo?" ,"Por qué están haciendo eso?", "Lo están haciendo mal, no se hace así". Creo que este es el punto más importante. Algo fundamental a la hora de irse de intercambio y algo a lo que aspiro mucho. Si uno va a sumergirse en una nueva cultura tiene que ir con la mente abierta y entendiendo que existe un planeta lleno de gente distinta, con diferentes creencias y valores, y que estos son diferentes a los propios, pero que no por eso significa que están mal, o erróneos o equivocados. La cultura es diferente a cada lugar al que vamos y debemos respetarla así como a nosotros nos gustaría que respetaran la nuestra.

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Y con estos ocho puntos creo que ya está. Repito que no hablo desde la experiencia, ya que yo aún no me he ido de intercambio, por lo que solo estoy resumiendo lo que aprendí en la orientación y lo que he visto de otros estudiantes. Lo que escribí es más o menos como una guía de lo que yo debo (y quiero) hacer, y que creo que le será útil a todo aquel que desee irse de intercambio. Con esto me despido :D

Saludos, Emiliano