jueves, 18 de junio de 2015

La orientación pre-partida

Grüß Gott! Esta vendría a ser la primer entrada del blog con algo relacionado a algo que me pasó. O sea, la primer entrada fue una introducción y las otras dos fueron informativas, así que ahora les quiero contar sobre el evento que tuvo lugar entre el viernes 12, el sábado 13 y el domingo 14 de este mes.

Eso fue la Pre Departure Orientation (PDO para los amigos) u Orientación pre-partida pa' los latino'.
La orientación tiene como objetivo que todos los estudiantes de intercambio del país se conozcan entre ellos y evacuen sus dudas con respecto al viaje con los distintos voluntarios, quienes están allí para... bueno, orientarnos.


DÍA I

El viernes 12 a las 16:30 me debía encontrar en la estación de Tres Cruces junto con otros trece estudiantes que van a partir a sus diferentes países de destino en agosto. Éramos 3 varones y 11 mujeres, de los cuales seis van a Estados Unidos, seis van a Alemania, una va a Noruega y yo voy a Austria. Llegué unos minutos antes e identifiqué al grupo rápidamente gracias a que tenían mochilas/valijas, estaban en el lugar de encuentro acordado y reconocí a uno de los voluntarios.

Durante la espera de que llegaran los demás estudiantes, no hablé mucho. Mis habilidades sociales no son las que se digan las mejores y soy algo bastante tímido, así que me limité a hacer silencio. Creo que lo único que dije fue que iba a Austria cuando me preguntaron, pero eso cambió en cuanto nos subimos al ómnibus que nos llevaría a la estancia en donde pasaríamos el fin de semana. Ahí, todos comenzaron a hablar y a preguntarse cosas como ¿A dónde vas? ¿Por cuanto tiempo? ¿Ya tenés familia anfitriona? y ahí fue cuando me di cuenta que sería fácil integrarme con ellos, porque todos estamos en la misma situación, todos estamos igualmente emocionados por este viaje y nos entendemos entre nosotros. Tenemos los mismos miedos, las mismas inquietudes pero también los mismos sueños y expectativas. En general, un grupo muy lindo.

Una vez llegados a nuestro destino (una estancia llamada Renacimiento, que está cerca de Atlántida y está muy genial) nos fuimos a nuestros respectivos cuartos varones y mujeres. Nuestro cuarto tenía cinco camas: tres para los estudiantes y dos para dos voluntarios. Hablando de voluntarios, estos eran (y los voy a nombrar uno por uno porque yo lo valgo) Diego, Numa, Joaquín, Juan, Santiago (el uruguayo más sueco del mundo), Erik (el sueco más uruguayo del mundo), Lucía, Vicky y Martina.

Nos juntamos en algo así como un SUM e hicimos unas actividades de integración para romper el hielo, en la que nos aprendimos los nombres de todos (o al menos intentamos), adonde iba cada uno y cosas así. También nos explicaron como iba a ser el fin de semana. Más tarde cenamos y luego nos dieron a elegir entre quedarnos en el SUM o irnos a dormir. Yo terminé haciendo lo primero, jugando al bubbla, una versión sueca del chancho va, el juego de cartas, que aprendimos por cortesía de Erik, y debo decir que esta versión del juego es mucho más graciosa y menos violenta que la de Uruguay. Nos reímos un buen rato. 

Nos fuimos a dormir en nuestros bellos cuartos con aire acondicionado y al día siguiente nos despertamos temprano para estar desayunando a las 9:00.


La Estancia

DÍA II

El sábado a las 8:45 nos levantamos y nos aprontamos para ir a desayunar. Llegamos un poco tarde pero sin sueño, pues con el frío que hacía creo que nos logramos despertar en el momento que pusimos un pie fuera del cuarto. Después del desayuno nos dividimos en subgrupos de cinco o seis estudiantes y un voluntario. A mí me tocó en el grupo de Erik, o el Team Ñerik junto con cuatro estudiantes más, y la actividad que hicimos fue hablar de la cultura, qué es cultura para nosotros, qué la compone y las diferencias entre lo que se ve de una cultura y lo que realmente es. Para ilustrar eso usamos de ejemplo un iceberg debido a que lo que se ve de un iceberg sobre el agua es sólo una mínima parte del iceberg real. 

También hablamos sobre los estereotipos culturales y como ellos influyen en la manera de ver a una sociedad, y que para sacárnoslos de la cabeza no hay nada mejor que "tirarse al agua" o sumergirse en esa cultura. Incluso tuvimos que dibujar estereotipos sobre el país que visitaríamos (en mi caso chocolate, rubios tiroleses y esquí). 


Díganle no a los estereotipos

Almorzamos, y luego hicimos otra actividad relacionada con cómo actuar en nuestro intercambio. En eso aprendimos una sigla en inglés llamada TOPHATS o en español sobreros de copa, y que resumía en siete palabras qué debíamos hacer para hacer de nuestro año el mejor: Talk (hablar), Obey (obedecer), Participate (participar), Help (ayudar), Affection (afecto, o mostrar afecto), Trust (confiar) y Smile (sonreír). 
También hablamos sobre nuestras zonas de confort y acerca de como para vivir un intercambio más pleno tendríamos que salir de ella y atrevernos a cosas que acá no haríamos. Básicamente decir que sí a todo (excepto a las drogas y a ofertas de caramelos de desconocidos). En esta parte nos sirvieron mucho las experiencias tanto de Erik como de Juan, quienes ya habían viajado a EE.UU y a Alemania respectivamente.  
Junto con la merienda vimos el partido de Uruguay - Jamaica (nada muy emocionante debido a que no me gusta el fútbol, así que me fui a bañar) y después nos dieron un rato libre. 

Tuvimos una instancia en la que nos separamos por grupos de acuerdo a donde viajaba cada uno, y como yo soy el único que viaja a Austria (porque soy re jodido y me la banco) mi grupo fue completado por Camila, estudiante que viaja a Noruega y por Numa, Santiago y Diego. Los tres últimos, voluntarios que al igual que Camila y yo, fueron a países considerados no tradicionales: Hungría, Suecia y República Checa respectivamente (Diego aún no fue, pero posiblemente vaya a fin de año). Durante una media hora más o menos hablamos de nuestras dudas específicas sobre nuestros países y cosas así. 

Llegó la cena y ahí todos (tanto estudiantes como voluntarios) tuvimos que interpretar un personaje pero sin decir a nadie qué éramos. Lo que debía hacer cada uno estaba escrito en un papelito. Yo tenía que fingir que tenía mucho sueño, por lo que me dormí encima de Diego y encima de mi plato. Gracias a eso mi cara quedó llena de pollo, pero bueno... todo sea por el personaje. 

Después de la cena hicimos un fogón en el que nos quedamos un rato largo hablando, cantando, discutiendo sobre cumbia, mirando las estrellas, sacándonos selfies gracias al revolucionario palo de selfies de Gimena (estudiante) y jugando a juegos de fogón como el de armar una frase entre todos tipo teléfono descompuesto.  

Cuando la mayoría tuvo sueño y se fue, apagamos el fogón (en realidad lo apagó Lucía, voluntaria YFU de día, Batichica Scout de noche) y nos fuimos a dormir. Fue un sábado muy bueno: nos unimos todos un poco más como grupo, aprendimos pila de cosas útiles y comimos comida rica (en algunos casos, con la cara).


Los destinos no tradicionales tienen to' el sabor #DealWithIt


Cenanding



No hay gente más limpia que la gente YFU

Gracias Gime por tu milagroso palo para selfies

El fuego, y una fantasmagórica Camila detrás


DÍA III

El domingo fue el último día. Luego de un abrupto despertar (gracias Erik por la música), desayunamos. Durante la mañana hicimos otras actividades en los subgrupos relacionadas con como trataríamos diversas situaciones, como por ejemplo que nuestra familia esté compuesta de una determinada manera, que no podamos hacer ciertas cosas, etc. Ahí cada uno tenía un papel con una situación y debía leerla, dar su opinión y luego los discutimos entre todos. Ahí nos ayudaron Erik y Joaquín, voluntario que viajó a Alemania el año pasado, quienes dieron sus puntos de vista, hablaron desde sus experiencias en sus países anfitriones y nos incentivaron a sacar lo mejor de cada situación y a hablar con nuestras familias anfitrionas antes que nada si se presenta una dificultad, pues la falta de comunicación puede ser el origen de muchos problemas. 

Almorzamos y luego mientras tenía lugar la reunión de padres nos dieron las remeras de YFU. Unas remeras violetas (y algo ajustadas) que mostraban el nuevo diseño del logo de la organización y que nos recomendaron usar en el aeropuerto de nuestro país destino para así ser fácilmente identificables. También nos dieron pins y stickers (creo que era un sticker por estudiante, pero yo me llevé tres).
Después nos quedamos afuera tirados en el pasto, al sol pero con algo de frío. Con una de las familias que venía a la reunión vino Yunis, un muchacho de Alemania que es hermano de intercambio de Carolina, quien estaba con nosotros (miembro del Team Ñerik). Lo menciono única y exclusivamente porque me sorprendió su altura: tenía 16 años (uno menos que yo) y me sacaba como una cabeza y media... mi autoestima murió ahí. 

A eso de las 16:00 nos unimos a la reunión de padres y evacuamos nuestras dudas con respecto a visas, permisos de residencia, seguros médicos, qué hacer en caso de problemas, la comunicación con nuestras familias uruguayas y cosas así. Luego de un par de horas, terminó la reunión y, abrazo grupal mediante, terminó la PDO oficialmente. 


Siendo activos. Yo estoy en el fondo con la capucha azul

Con las remeras de YFU, la siempre sensual generación 2015-2016

¿Que decir? Mil gracias a todos por hacer de esta orientación algo tan increíble. Gracias a los voluntarios por sacrificar parte de su tiempo para ayudarnos con su experiencia e iguales gracias a los otros 13 estudiantes por hacerme sentir parte de un grupo tan rápidamente. Espero que sus intercambios sean los mejores meses de sus vidas y que los vivan a pleno, porque se lo merecen. Ya nos vamos a volver a ver :D


Como nota final, si tuviera que ponerle música a este fin de semana, le pondría Uptown Funk de Bruno Mars, sencillamente porque fue la canción que Erik no paró de cantar desde el viernes hasta el domingo. 

Y este fue el no-tan-corto resumen de mi fin de semana
Saludos, Emiliano. 

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